Estaba pensando poder desarrollar un texto editorial más sensato, nunca algo personal sino algo más institucional, publicar desde ESTAMPA VERDE con la narrativa que estuve construyendo apenas el viernes pasado con Juan Carlos Villalpando, algo orientado a analizar los textos que he estado leyendo en estos últimos días, pero empezando por el Decreto Oficial en el cual se exhorta a todos los sectores de la población a suspender actividades y quedarse en casa.
Este decreto me ha obligado a ponerle freno de mano a las últimas las actividades que tenía orientadas hacia el Valle de Matacapan y más allá. Curiosamente uno a uno, se fueron pausando y postergando las actividades que se tenían contempladas: talleres, cursos, visitas a mi padre para ayudarle en su proceso de salud (incluyendo la cita en SativaCare), ciclos de conferencias y lanzamientos de convocatorias con el Tecnológico Local de San Andrés y un importantísimo número de actividades con la Tabacalera Turrent. Primero se pausaron los más lejanos, las salvajadas más exóticas, pero que también fueron aprendizajes hermosos, como la Hacienda Totoapa, donde a Federico nunca le gustó lo que le entregué, a pesar de que solamente era un insumo para iniciar la conversación verdaderamente. Me sirvió para entender que hay gente que no entiende a qué nivel hay que llevar la conversación si es que verdaderamente queremos implementar y manejar sistemas regenerativos. Ese ni siquiera empezó y tampoco fue a causa de la pandemia, fue más bien un aprendizaje muy importante que "me salió barato".
Y así, en menos de un mes se dieron un montón de aprendizajes importantes que "me salieron baratos": me salí de la carretera para evitar chocar tres veces y acabé volteado, colapsó el rebaño de borregos, entre otros. Al sentirme ya renacido en enero daba Gracias por poder empezar de nuevo y nos lanzamos con mucho más ahínco. Ahora estaba retomando contacto con viejos aliados y estableciendo nuevas alianzas, en febrero tuvimos el Taller de Ganadería con CIPAV y Fundación Produce Michoacán y el agrocluster local se veía más cercano. Igualmente en esas fechas tuve mucha actividad con el Tec de San Andrés, tuvimos las llamadas de preproducción del Taller de Agricultura, Nutrición y Cocina versión 2020 y hasta me encontraba explorando escenarios de colaboración con los colegas de Nicaragua. A todo vapor con el proyecto de agroecología al estar muy en comunicación con Cesar y Paula de la Biofábrica, ya con pasos claros a seguir e igualmente con la FES, ya inclusive unas fechas en abril concretadas para realizar un Foro de Diálogo Económico sobre la Agricultura Regenerativa (y ese es un proyecto que debe seguir....). Aterrizando con Gibrán los sensores para los módulos agroecológicos... (y ese es otro proyecto que debe seguir...) Para finales de esas fechas estaba ya concretando la venta de los cerditos. Toda una experiencia su crianza pero se necesita un modelo más grande para que sea verdaderamente rentable. Tristemente para estas fechas Beto ya no colaboraba conmigo. Antes de cerrar el mes de Febrero que ahora sí tuvo 29 días, estaba prospectando un escenario de producción de cúrcuma con Verónica Álvarez... La tabernamontana estaba dando resultados impresionantes... (impresionante el trabajo de Felix)
Empezando marzo con todo... FORDECYT aprobado, participando finalmente en el consejo de vinculación del Tec, inclusive aplicando para el sueño guajiro de Livelihoods Funds. Viéndolo ahora desde esta "sana distancia"... era una locura, mi vida era un torbellino al cual le agregaba todavía mayor energía e información, todavía giros más rápidos... (todos hacia una misma expectativa.. regenerativa.. pero quien sabe que podría salir de tanta especulación....). Trabajando a la distancia con Juan el curso de Gallina Coqueta.. todo era un nivel de chambing de altísimo nivel... mi mejor nivel de freelancing.. o como sea que se pueda llamar este hecho de diseñarse uno mismo su profesionalismo y ser verdaderamente libre de escoger sus batallas... el logro de una vida parecía...
Mientras nos acercábamos a entender más el cuadro de mi padre nos acercábamos más al riesgo de COVID... más se acercaba "el virus"... a hackear a la matrix y ponerla en pausa... Un shock que puede y debe ser profundamente benéfico... es importante tratar de entender el potencial de estas condiciones que tenemos y tendremos....
A pesar de que todo cambie muy rápido y drásticamente... ese es el nuevo "normal"... aceptemos que siempre el normal ha sido el cambio y que ahora los cambios son más exponenciales que nunca. El último jale que tenía que me contenía de lanzarme de tiempo completo al rancho, al resilient homestead,.. se ha pausado... así que se ha dado ya el pistolazo oficial de salida.. RUN.. RABBIT RUN... DIG THAT HOLE...
