mercoledì, ottobre 30, 2013

13 sonidos

Pero en realidad, el número trece es una mera sugerencia.

Es una manera de decir que son más de doce.

Y que la manera en la que se pueden escribir todos esos sonidos será mucho más fácil de ejecutar porque será más fácil de leer.

El "sonido 13" tal vez tuvo en su nombre su mala suerte. Pues la carga emocional, energética, cuántica de un 13 no es la misma que de un 12. O un 10. Es un 13.

Y siendo más de 13, noventa sonidos. Noventa posibilidades combinatorias como una plataforma al infinito.

Todo surge más simple desde cada rincón del universo.

Resonando.

En armonía.

Y si esa armonía fuera registada con números, podría escribirse, la relación matemática, entre los sonidos que escuchamos y lo que sucede en nosotros.

Cuando escuchamos.


Everlong

Desde aquellos momentos en los cuales nos cruzamos por primera vez

E V E R L O N G

Desde la distancia contemplarte, hacer lo que haces, lo que hacías

E V E R L O N G

Y tratar de hacer compatibles nuestras coincidencias, por encima de nuestras diferencias

E V E R L O N G

Y vaya que lo logramos, de alguna manera u otra, lo logramos, como siempre lo hacíamos

E V E R L O N G

Tú hacías lo que hacías y yo hacía lo que hacía

E V E R L O N G

No dar machetazo en vano, puntada sin hilo, paso sin guarache...

E V E R L O N G

Pero, a pesar de haberlo platicado a fondo, se nos fueron las patitas. Y no pudimos dejar un papelito que estableciera tu última voluntad. Y caíste seriamente enfermo y no te pudiste recuperar hasta que tu cuerpo finalmente sucumbió y aceptaste cambiar de forma. Y ahora estás más allá (más allá de dónde ¿?) desde donde te sigues encontrando con Valentina en sueños y convives con ella. Ya has resuelto varias cosas más allá, ya llevabas las velas en el morral.

Y VAMOS A PONER MÁS VELAS

E V E R L O N G