giovedì, maggio 18, 2006

Cada quien a su trinchera

El fatigado, nunca rendido peregrino, en búsqueda del maestro de los Tuxtlas, se ha acostumbrado a dar pasos de diez leguas para llegar, una vez cada tanto, a la laguna Tzentzontlecomoapeña desde la ciudad. En su mente un pensamiento va experimentando el mayor devenir de todos... cada vez tiene más forma, más fondo, más colores, olores, sabores y presencias.

Este pensamiento se diluye cada tanto, hay perturbaciones siempre en el estanque de la mente. El mundo difícil trae cada día nuevas historias de terror, y váya que historias. Las peores de todas siempre tienen que ver con la absurda tragedia de la política. Parece ser que la política ha perdido su motivación principal: organizar a los hombres, para ser la tragedia de los egos, de los intereses personales, y ahora nuevamente, de la represión.

Brutal represión que no tiene justificación alguna: la policia, inepta, violenta, ignorante como siempre, fue sobre su misma gente, a guamazos y violaciones. Entiendo que hay que solidarizarnos y actuar para protestar por los hechos, para repudiar este tipo de acciones, pero hacer un paro de actividades en la unam, en esta universidad que es víctima de ataques tanto de los que están dentro de ella como de los que desde afuera aprovechan siempre para desprestigiarla, no sirve... no propone... descompone...

En tiempos violentos, cuando siguen reinando las desigualdades sociales, el abuso del poder, estoy de acuerdo siempre con el llamado a la acción. Cada quien a su trinchera... así pues, los estudiantes a las aulas...

1 commento:

Darío Zetune ha detto...

No puedo más que estar de acuerdo contigo.

Clases, clases!!

Pero bueno, al menos fui a adquirir mi ejemplar de "De Fato" de Cicerón en reciente traducción en la biblioteca bilingüe y un librito de T.S. Elliot

Saludos.