Lo que permanece

La lluvia golpetea sobre la ventana y me hace escuchar el eco del hueco que dejan los edificios,
la construcción de estos tiernos humaneros por unos momentos es evocada en el sonido de la lluvia.
Cada gota, armonizando un momento de orquesta, le canta a cada muro, a cada ventana, a cada árbol y jardín. Cae como bendición del cielo. Cae del cielo. Cae y cae la lluvia.

El golpeteo aumenta
en la distancia un trueno
un fruto madurando.

Cuando la humedad ha penetrado lo suficiente sobre las superficies grises, su frialdad y fluidez las hace ser sinceras nuevamente. Grises, grises, pero también quieren ser felices.

¡Gracias padre-madre! "Las alabanzas a Allah, Señor de los Mundos"...
Por vivir en esta zona donde se encuentra "La Universidad Nacional Autónoma de México" y así haber vivido una experiencia "universitaria", como "preparatoria" para el desarrollo del universo "secundario" que se deriva de la experiencia "primaria" unitaria. Bismillah Ar Rahman Ar Rahim.

Lo que permanece.

Hoy permanece, aunque no igual que ayer, lo que mis sentidos perciben.

Para verificar la permanencia, más vale fijarse en el cambio.
Pues el cambio es la demostración de la permanencia e impermanencia.
Hoy, lunes, fui a verificar la permanencia del mercado.

El mercado ahí estaba.

Algunos marchantes han cambiado.
Otros ya no están.

La marchanta que vendía quesadillas, tal vez ya encontró otro mercado, tal vez solamente venga los viernes, la Realidad es que hoy no estuvo ahí. Yo sí, como hace algunos años atrás.

Y me quedé sin quesadillas.